¿Trabajas en un colegio privado o has dado clases a tus hijos en uno de ellos? ¿Conoces el Tambor Lingüístico y quieres introducirlo en el colegio de tus hijos?
Te daremos todas las claves, desde las que reforzarán tus certezas hasta las que te ayudarán a perfeccionar tu argumento ante los administradores de la escuela.
Promover la competencia de los profesores
No se puede improvisar a los músicos, como tampoco se puede improvisar a los futbolistas o a los gimnastas. Se necesitan años de práctica para dominar un instrumento musical como el piano o la flauta.
Los profesores se consideran poco expertos en materia de educación musical [1], a pesar de que ésta figura en el plan de estudios desde 1882 y de que se encuentran entradas en los programas de estudios de 1834 y 1836 [2].
El tambor de lengua es un instrumento que inspira confianza tanto a los profesores como a los alumnos por su facilidad para tocarlo.
Introducir a los niños en la música con un instrumento que es fácil de tocar porque está numerado y no produce notas falsas es sumamente interesante.
Sobre todo porque los profesores y el personal docente de secundaria son los que más demandan una asignatura que abra a los niños a las artes y al desarrollo cognitivo.
Avanzar en los efectos de la música en el desarrollo.
La enseñanza de la música mejora el desarrollo del vocabulario, así como la alfabetización [3] y las habilidades matemáticas [4].
Y lo que es mejor, las clases de música mejoran significativamente la capacidad de los niños para pensar en el espacio [5].
El objetivo de la escuela es preparar el cerebro de nuestros hijos para que asuman información compleja, la procesen y, lo que es más importante, la utilicen.
Hacer música en el jardín de infancia, así como en la escuela primaria y posteriormente en el primer ciclo de secundaria, forma parte de este objetivo que persigue la educación nacional.
Todos los profesores coinciden en que intentan utilizar los mejores instrumentos para mejorar el aprendizaje de los niños a su cargo.
El tambor de la lengua es uno de esos instrumentos que puede servir de vehículo para una mejor política educativa.
El Tongue Drum, el instrumento de la renovación
La introducción del tambor de lengua en las escuelas en lugar de las tradicionales flautas dulces representaría un profundo cambio de paradigma.
Al suprimir las clases de teoría musical, que supuestamente permiten a los profesores introducir la música a los niños que no saben nada de música, la introducción del tambor de lengua sería una verdadera revolución conceptual.
Más aún, la introducción de un instrumento tan nuevo (a partir de 2007) sería una señal de un verdadero aggiornamento dentro de la institución.
To comenzar con la introducción de un Tongue Drum
Dado que el cambio de conciencia es muy complicado, la mejor manera de introducir el Tambor Lingüístico en las escuelas sería adquirir uno, aunque sea.
Ofrecer a los profesores que vean un instrumento así en acción es la mejor manera de convencerles de sus ventajas.
La belleza de su melodía, su gran robustez y su estética, que combina elementos rústicos y elegantes, lo convierten en un compañero popular en las aulas.
Por ello, la introducción de los tambores de lengua en las escuelas requiere aprovechar el contenido de los estudios recientes sobre el papel de la música en el rendimiento del cerebro.
El tambor de lengua también motivaría a los profesores que no están familiarizados con la música a ofrecerla a los niños sin tener que rascarse la cabeza con partituras incomprensibles tanto para el profesor como para los alumnos.
Por último, la melodiosa armonía de este nuevo instrumento musical puede convencer incluso a los objetores más obstinados de que el tambor de la lengua es una forma estupenda de calmar las lecciones algo difíciles y ayudar a todos a recuperar la concentración.
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